El azúcar como generador de energía amigable con el medio ambiente

El azúcar no solo proporciona energía a nuestro cuerpo, sino que también tiene la capacidad de convertirse en biocombustible y electricidad.

¿Cómo funciona?

Los biocombustibles son de interés para la sustitución de combustibles fósiles. Para lograr obtener una fuente de energía renovable, y más limpia en la combustión, se han comenzado a desarrollar fuentes de energía sostenibles.

Una de las características por la biomasa de la caña de azúcar que puede ser una fuente de energía alternativa es por la capacidad que tiene de convertirse en hidrógeno.

El hidrógeno es un combustible limpio, y puede llegar a ser tres veces más eficiente que el petróleo porque tiene la capacidad de hacer funcionar las naves espaciales y generar electricidad.

Amigable para el ambiente

No deja ningún residuo, únicamente agua por lo que no tiene un impacto negativo para el medio ambiente.

Países como Turquía utilizan la energía que proviene del hidrógeno y la biomasa para desarrollar diversos medios y de esta manera obtener una mayor efectividad en la generación de energía. Otros países que producen azúcar como Brasil, Colombia, Cuba, India y Filipinas, usan la biomasa que sobra de la producción para generar energía térmica y etanol.

La batería de azúcar que dura 10 veces más que la común

La Universidad de Virginia Tech ha desarrollado una bio-batería que es biodegradable y recargable. También tiene una carga energética mucho más densa. No tiene en su interior elementos peligrosos y contaminantes, es perfectamente biodegradable y no deja residuos nocivos.

La batería de azúcar combina combustible, en este caso maltodextrina, considerada un polisacárido, pero con aire. De esa forma, se logra generar electricidad.

Otras ventajas

• No es explosiva, ni inflamable
• Se recarga de una manera muy sencilla, de una manera parecida a la de la tinta de impresora.