Balance energético y regulación del peso corporal

El gasto energético es un componente clave para la regulación del peso corporal. Varios factores contribuyen al gasto energético diario total:

• El mayor componente es el gasto energético basal o en reposo, que se define como la energía necesaria en estado basal para el funcionamiento normal de las células y los órganos. Este representa aproximadamente el 70% del gasto de energía total.
• Un segundo contribuyente importante es la energía gastada por la actividad física, que representa una contribución menor, alrededor del 20% del total diario. Las actividades voluntarias, como el ejercicio, y las involuntarias, importantes para mantener la postura y el movimiento, contribuyen a este componente del gasto energético total.
• La digestión de los nutrientes ingeridos también contribuye a esto y se denomina efecto térmico de los alimentos, lo que supone alrededor del 10% del total diario y representa la energía gastada en la masticación, la digestión, la absorción y la activación del sistema nervioso simpático después de una comida.

El balance energético es el equilibrio de las calorías consumidas a través de la comida y la bebida en comparación con las calorías gastadas a través del metabolismo basal, la actividad física y el efecto térmico de los alimentos. Cuando la ingesta de energía supera el gasto energético, se produce un aumento de peso y el exceso de energía que consumen los adultos se almacena generalmente en forma de triglicéridos en los adipocitos. Los factores genéticos pueden influir en la cantidad de peso que se gana con la sobrealimentación.

Una parte importante del mantenimiento del equilibrio energético es la cantidad de energía que se gasta mediante la actividad física. Las personas que son más activas físicamente queman más calorías que las que no son tan activas. Los dos aspectos, que un individuo puede controlar es la energía que entra (lo que come y bebe) y la que sale a través de la actividad física. Comer solo 150 calorías más al día de las que se queman puede llevar a un aumento de 5.5 libras en 6 meses. Eso supone un aumento de 11 libras al año. Si no quieres que se produzca este aumento de peso, o quieres perder el peso extra, puedes reducir tu entrada de energía o aumentar tu salida de energía. Hacer ambas cosas es la mejor manera de lograr y mantener un peso corporal saludable.

Sobre el autor/a

Marcela Barillas es nutricionista clínica graduada de la Universidad Francisco Marroquín y tiene una Maestría en Educación Nutricional Comunitaria de la Universidad de Columbia en donde ha aprendido a brindar a las personas las herramientas necesarias para que puedan crear un estilo de vida saludable, balanceado y sostenible.

Fuente:

“Energy Balance and Obesity, Healthy Weight Basics, NHLBI, NIH.” Nih.gov, 2013.

Melmed, Scholmo, et al. Williams Textbook of Endocrinology. 14th ed., S.L., Elsevier, 2020.