El azúcar, de una especie exótica a un ingrediente de uso diario

El azúcar era una de las especias más codiciadas en la Edad Media. Era un producto que solo podían adquirir las personas más privilegiadas.

Fue una de las especias que impulsó los descubrimientos científicos que lograron una navegación más segura y también los descubrimientos geográficos para encontrar mejores rutas. No todos los azúcares se consideraban de la misma calidad, y a medida de que aumentaba la producción también subía la demanda.

En la Edad Media, la miel y el azúcar eran grandes protagonistas. La miel era muchísimo más accesible y el azúcar tenía bastante peso en la gastronomía de la época. Había incluso una receta que era denominada "el manjar blanco", y adivina cuál es el ingrediente que hace que este plato fuera una delicadeza…

A partir del siglo XVI, el consumo del azúcar se multiplicó por 18, porque el precio era accesible para la población en general, su uso gastronómico también cambió. Se comenzó a emplear en postres, y té, ya no únicamente funcionaba para contrarrestar los sabores ácidos.

Lo que en la Edad Media fue una especia exótica que se empleaba con cuidado para que no se terminara, con el tiempo alcanzó favoritismo entre los edulcorantes; una primacía que se sigue viendo hoy en día.

Cinco siglos después el azúcar no ha parado de producirse. Después de la Segunda Guerra Mundial el azúcar tuvo un gran auge, y desde el 2011 la producción aumentó un 26%.

El consumo del azúcar ha cambiado y se ha ido intensificando en los últimos siglos.

En la Edad Media era un lujo, hoy está representada en el 80% de los alimentos; podemos encontrarla en los postres, refrescos e incluso en el pan debido a todas sus propiedades, que van más allá de endulzar los alimentos.

Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/azucar-especia-mas-irresistible_9439